El día 30 y en la localidad de Quintanadueñas, a escasos kilómetros de Burgos capital, se disputaba la San Silvestre de dicho pueblo. En este capítulo Iván se desplazó hasta allí con pocas expectativas en la prueba ya que se presentaba con una distancia de 2200 metros y a una vuelta que dando el mismo bucle durante el calentamiento daría tan solo 1200 metros.
Pero dado esto y que en la carrera estarían en liza la mayor parte de la familia política que en esas fechas estaba en estas fiestas en Burgos, junto con el amigo Miguel (club tragaleguas) quien solo conocía y por casualidad desde fechas veraniégas.
La carrera con poca iluminación en su primera parte y hasta un giro a la altura de los 300 metros iniciales el firme estaba lleno de gravilla, que haría peligroso dicho bucle. Eso junto a que la mayoría de categorías (cadetes a veteranos) y en los dos sexos salían a disputar la misma distancia a la vez, fue complicado remontar posiciones en dicha prueba y solo pudo llegar en una modesta 9ª posición.
Al finalizar daría vuelta sobre sus pasos a buscar a Conchi (su suegra) que estaría en liza también en la que sería su debut. Después, trofeos, sorteo de regalos (con poca fortuna) y cava con la organización al terminar.
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