Siguiendo con esa tradición y siendo que se encontraba todas las fiestas navideñas Iván allí no podía faltar en la salida de tal evento.
La salida no sería fácil ya que no podría ponerse en primera línea y la única preocupación que tenía (quizás por la última caída en el cross de Zuera) era el no tener ningún percance con el tumulto de runners. Así que en los primeros compases se limitó a controlar a los atletas de los alrededores para no tropezar con nadie. Llegada la altura del puente que tras cruzarlo nos llevaría al paseo del espolón ya pudo empezar a correr más cómodo. Aunque el recorrido hasta mediada la mitad de carrera sería para Iván de continuo zigzagueo adelantando a numerosos atletas producido por la salida lenta que realizó.
En los metros finales alcanzaría a Ventura, quien ya lo ganara dos días antes en Villarcayo que al revasarlo se colocó a su rueda para instantes después , dado que conocía el recorrido y la distancia exacta a la línea de meta en la Plaza Santiago, aprovechar su mejor velocidad y final se desharía de él justo en el último giro para la recta de meta.
Para Iván el acabar en el 26º puesto sería lo de menos, lo importante sería haber acabado el año de la mejor manera. Corriendo.
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